CAPÍTULO 5: ¿Cómo crear una estructura de participación de los trabajadores?
La creación de una estructura de participación de los trabajadores en la empresa suele comenzar con una iniciativa de los trabajadores, emprendida por los representantes sindicales o un grupo de trabajadores.
El empresario suele dirigirse a él por escrito, con una demanda claramente formulada para poner en práctica los derechos de información y consulta de los trabajadores contemplados en la legislación europea y/o nacional.
El siguiente paso es acordar y establecer con el empresario el procedimiento concreto según el cual se llevará a cabo la información y la consulta. Esto incluye también definir quién representará a los trabajadores en el proceso, cómo se elegirán o designarán los representantes de los trabajadores, qué temas serán objeto de los procedimientos de información y consulta, y qué forma y calendario adoptarán.
Los detalles sobre estas cuestiones suelen estar definidos, al menos en cierta medida, por la legislación nacional sobre relaciones laborales, que en todos los Estados miembros de la UE debe incluir la transposición de la Directiva europea sobre información y consulta. Sin embargo, incluso en los países en los que esto está regulado en detalle por la ley, sigue habiendo necesidad y espacio para definir detalles específicos sobre su aplicación en la práctica a nivel de empresa.
Lo ideal es que esto adopte la forma de un acuerdo escrito entre el empresario y los representantes de los trabajadores o un sindicato. Estos acuerdos también pueden ampliar los derechos de información y consulta establecidos por la legislación europea y nacional.
Posible contenido del acuerdo a nivel de empresa:
- lista detallada de temas que deben incluirse en los procedimientos de información y consulta;
- calendario de los procedimientos de información y consulta;
- forma de intercambio de información y opiniones;
- recursos necesarios para el trabajo de los representantes de los trabajadores (tiempo, equipos, locales de reunión, expertos externos, capacidad de comunicación con los trabajadores, etc.);
- participación de los sindicatos;
- calendario y procedimiento de organización de las asambleas de trabajadores.
Una vez acordados los detalles sobre los procedimientos de información y consulta, y elegidos o designados los representantes de los trabajadores por los trabajadores o su sindicato, corresponde a ambas partes implicadas en el proceso ponerlos en práctica.
La participación de los trabajadores sólo puede funcionar eficazmente si ambas partes la llevan a cabo de buena fe. Esto significa abordar la cuestión con buena voluntad y sentido de la responsabilidad.
Es importante que la participación de los trabajadores sea aceptada y fomentada por la cultura interna de la empresa. Desarrollar una sólida tradición de información y consulta a nivel de empresa lleva tiempo, pero con el tiempo ambas partes deberían ver los beneficios de tal situación.